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TP Final Diseño 1 – Primera experiencia en el hogar Vallecito

Introducción

Voy a redactar esta experiencia desde el lado del trabajo practico, y desde mi percepción personal o interior, tal vez dé algunos detalles para lectores que no sepa de que se trata esto, pero quiero ser breve.

Sábado 1/10/16 – Primera visita personal al hogar.

De todas las visitas que se hicieron hasta ese día, es la primera a la que pude ir por cuestiones horarias.

Se coordinó una visita a las 14 hs. De ahí ya empezaron los desencuentros o desentendimientos. Nos recibieron pero con pedido de aguardar silencio porque los chicos a esa hora siempre están durmiendo la siesta. Ya entré suponiendo que ibamos a estar muy poco tiempo y encima sin ver a los chicos, cosa que realmente no me molestaba ya que me daba una especie de pánico. Por lo general no me llevo bien con los chicos y por ciertas experiencias no me atrae mucho ese mundo. Como se suele decir «no me gustan los chicos».

Una de las tutoras encargadas de los fines de semana nos recibió y respondió a varias de nuestras preguntas.

Para poner en órbita les describo un poco el lugar:

Ingresamos al hogar por un portón, en la primer entrada era una especie de garage adaptado a depósito, con dos personas resguardadas en una mesa improvisada almorzando en silencio. Pasando ese garage pequeño la primer puerta de reja para entrar. El primer ambiente era uno de los patios. En el centro dos arbolitos decorados y algunos paneles de goma en el piso y otros adaptados a la base de los arboles para que los chicos pudieran jugar ahí. Cada rincón de todo el hogar estaba aprovechado de algún modo.Muchas esquinas ciegas se usaban de estacionamiento de algo, generalmente eran juguetes rotos, cochecitos de bebé y demás cosas para los chicos.

Al lado del primer patio, una entrada con puertas vidriadas y ventanas al ambiente principal mas grande. Piso de parquet gastado, un hogar (para fuego) que se usaba de depósito de juguetes, paredes altas con fotos de los chicos y mas abajo una supuesta pintura verde de pizarrón para que los chicos escriban o dibujen. Mesas y sillas  bajas típicas de jardín maternal, esquineros muy ordenados con libros, zapatitos y otra cosas, y una tele con equipo de audio y dvd encima del hogar. Todo realmente muy ordenado y acomodado a pesar de las condiciones del lugar.

De ahí se conectaba un pasillo a través de una puerta que daba a un baño y a la habitación de los bebés con las cunas (unas 5 o 6 cunas). Por fuera, se dividía el primero del segundo patio por un ambiente muy vidriado que es donde se contiene en cuarentena a los chicos enfermos, siempre con alguien supervisando. En ese pasillo que los conecta se amontonaban botellas de plástico con agua o soda, expuesto 100% a la intemperie, en ese momento le daba el sol de la tarde. Ya en el segundo patio se veían las puertas de la habitación de los bebés y la entrada al salón de actividades de los «medianos».

Prevalecen las paredes maltrechas y muy imponentes para mi gusto. «Del lado izquierdo» está toda la casa, «en el medio» los patios y por la derecha una pared gigante, casi como un muro que pareciera ser un separador mas que una medianera. Filosoficamente  feo lo veía. Por eso mi sensación era rara, como que veía todo difícil, sin ver a los chicos, y quería irme rápido. Noté muchos problemas, o ptenciales soluciones en todas las paredes. En el fondo la humedad le estaba ganando al anterior intento de «solución». Tapar el asunto con paneles de fórmica y durlok mal instalado.

Decidimos esperar y de a poco fueron despertando y saliendo los chicos. El calor me iba subiendo, no soy de los que de entrada les sale interactuar con los chicos o bebés.

Me sentía forzado a algo que no me gusta. Pero ya estábamos todos ahí.

El que dio el primer paso importante fue Martín Bertolami, se sentó en el piso y empezó a jugar y probar distintas cosas con las primeras nenas que fueron viniendo.

Y de a poco fuimos entrando en confianza nosotros mismo, de a poco fueron despertándose los nenes y de a poco algunos de ellos fueron entrando en confianza.

Y ahí, de a poco, me fui sacando el prejuicio o miedo, fuí entrando en confianza, me sentí medio primitivo, mirando a un bebé estando medio aislado, que me devuelva una mirada y que ese bebé me ofrezca su juguete. De a poco me fui dando cuenta que por mas que estén en la situación que creamos por dentro que se encuentren, son bebés, son nenes.

Son inocentes, te das cuenta todo lo que tienen por delante y muchas otras cosas…

Ya casi todos los chicos despiertos empezaron a trabajar las tutoras, los chicos dieron vuelta todo, algunos eran un torbellino, otros muy tímidos, y muchos con la almohada en la cara todavía. Algunas tutoras manejaban ciertos momentos MUY bien. Cantando canciones que los chicos seguían de un modo muy gracioso y lindo. Ahí pasó mi miedo a otro plano, todos nos reíamos, hasta de las caras que ponían los chicos, las cosas que hacían, como nos miraban, como se acercaban, como jugaban con las cosas y demás.

Era un cumpleaños constante, chicos conviviendo con chicos todo el día jugando. Hasta llegué a pensar, Por qué no se cría a todos los chicos de este modo? Interactuan entre sí todo el tiempo, aprenden a compartir, a comportarse, a cuidar las cosas que son de todos, a ordenar, a comer en comunidad, a todo lo que implica estar en un grupo y mas siendo chicos.

Ya todos en el piso sacamos hojas y lápices y ya todos estábamos dentro un juego sin reglas. Dibujamos, ellos dibujaban, iban, venían, agarraban, miraban, tiraban, se metían cosas en la boca, te las compartían, volvían…todo lo que hace un bebé…

Hicimos avioncitos, bollos de papel, y lo que se nos ocurría, nada estaba mal, si a uno no le llamaba la atención, había alguno al que si. Sea lo que sea. Desde un garabato hasta un origami.

Lo que era algo medio inquietante para mí, terminó siendo una experiencia muy muy linda. Salí de ahí con la cara pintada de marcador por los chicos.

Con muchas conclusiones, o un enfoque distinto. Diseñar conociendo al menos al usuario y su contexto es muy diferente. Ahora habrá que entrar en consenso entre todos y definir un enfoque. Lo bueno, es que sea lo que sea que hagamos, va a estar bien, va a servir, va a sumar. Siempre y cuando lo que diseñemos nos les quite espacio ni les sume trabajo a las tutoras. Todo va ser positivo.

Lo ideal va ser encontrar eso que rejunte todas las características sin dejar a nadie de lado. Pero sí sostengo que se tiene que diseñar pensando en cada grupo de edades.

-Optimizar el espacio

-Fácil de limpiar

-No habitable, en el sentido de que se pueda mover a cualquier espacio, que no sea pesado y que los chicos puedan moverlo.

-Que ayude y no limite a los tutores y que no sea monotemático o «unifuncional», sinó que multifuncional

 

Aunque hayan muchas mas conclusiones de mi parte, son las que ahora puedo mas o menos exponer.

Esta fue una parte de mi experiencia en el Hogar, ojalá les sirva el relato.

Adrián, Bustos.

Diseño 1, Cátedra Rondina, FADU.

 

Autor:

Soy una persona comprometida con mis proyectos personales y grupales, tanto laborales como sociales, trabajador y emprendedor. Estudiante en curso de la carrera Diseño Industrial en la UBA - FADU, empleado en una empresa familiar de toldos y lonas, y llevando adelante (hacia arriba) un emprendimiento de sublimación llamado Subabú, desde mediados del 2015. Cada día que pasa surgen cosas nuevas, las cuales las adapto (o trato de adaptarlas) a los momentos que cada día tiene cualquier ser humano, momentos bueno o esos momentos malos, llamados obstáculos. Gran parte de mi experiencia es obviamente por hacer y aprender del error. Gracias a mis estudios puedo retroalimentarme entre conocimientos, prácticas, golpes, trabajo, instrucción de los que saben, probar un poco de esto mezclado con lo otro. Traer lo viejo a lo de ahora para llevarlo a lo que vas a hacer venir. Ahí te das cuenta que lo viejo nunca es viejo, lo viejo es tu cimiento, si vas apartando esos momentos (que tal vez los arquitectos larguen una muesca) en algún momento de crisis impuesta todo se desmorona. Siento que tengo mucho por dar, siento que sé y aprendí mucho, al punto de enseñar, pero cada vez conozco mucha gente que es mejor de lo que yo me veo a mi mismo, y si eso, cuando lo hago vida lo entiendo, no hay tope que valga ni exista. A seguir trabajando y reforzando cimientos, que siempre hay cosas por aprender!

Un comentario sobre “TP Final Diseño 1 – Primera experiencia en el hogar Vallecito

  1. Lindas palabras Adri! Sinceramente esos nenes dejan una marca en los que los vamos conociendo. Imposible no pensar en ellos, sentir empatía, querer darles lo mejor a través de las herramientas y conocimientos que contamos.
    Estoy segura que nos va a movilizar a todos esta experiencia!

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